20.12.12

Camino sinuoso



Es noche sí
es noche y no encuentro
la ruta. Necesito algo más de tiempo,
caer en tu taza de café.
Beber de esta revolución.
Potente llamarada
las sabanas están muertas de cansancio.
No necesitamos abrigo eso
lo saben las paredes y el techo
y la noche y el día.
Me arrancas el invierno,
me devuelves la sonrisa.

Sigo invicto en eso de
que mi corazón nunca salga intacto.

Me purificas con
tu fuego, sabes,
me electrocutas.

Se han enmarañado las
señales y los sueños,
ya no sé si es destino o
azar la
marca de tus uñas.

Sin tu brújula
no hay senderos todo
camino castiga.

La fatiga de perseguir
lo inalcanzable
me recuerda a
perseguir tu pelo, a
acariciar tu sombra y
solo hallar un vacío dulce.

12.12.12

A este lado



Hay dudas grandes
como ballenas azules y
días grises acuarela muy
aguada.
Hay locura entre estas paredes
y dientes que desean morder.
Hay suelos regados con
sangre y corazones diminutos
casi inexistentes.
Es enorme
la distancia a la que estás,
cómo quieres que
no te invoque. 

Es eléctrico el impulso,
me arrastran caballos imposibles.
Las bocas ríen.
Pronuncian las mismas palabras
muertas. El cuervo pasa y
la ciudad humea y se mueve,
bosteza, olvida.
Aquí me hallo luchando a espada
contra el reloj inhumano.

Buscarán las aves verdes, un
lugar que no es aquí.
Las constelaciones

caen si            no estás.

Ojalá mi mente tache
el nombre que
me prohíbo pronunciar.